En los
programas de pérdida o ganancia de peso asociado o no a enfermedades
secundarias, el control nutricional es fundamental para mantener el apego al
plan, la modificación real de los hábitos alimentarios y gestar el cambio
progresivo del estilo de vida asociado a una mejor salud física y
secundariamente acompañado del bienestar emocional.
Debemos entender que cada paso en la
modificación del estilo de vida es un espacio ganado por lento que parezca, y
que si un día come demás o peca con alimentos altos en calorías, no es de
morirse o deprimirse por que el cambio es lento y poco a poco le costará menos cumplir con la
ingesta recomendada de porciones y tipos de alimentos combinables. Entienda que
cada hábito de consumo modificado es una ganancia que le ayudará a lograr la
meta y mantener el peso perdido, no desperdicie la ayuda.
Es importante comprender que los procesos
asociados a la pérdida de grasa corporal (kilos sobrantes) o ganancia de peso a
expensas de masa muscular, así como la disminución de valores alterados en los
laboratorios como ácido úrico, triglicéridos y colesterol asociado a
medicamentos y alimentación, son lentos pero seguros y que debemos evitar las
frustraciones asociadas a ideales irreales de perder o ganar excesiva cantidad
de kilos en menos de quince días o un mes y buscar pastillas milagrosas, como
por ejemplo el uso de hierbas en cápsulas o pastillas de tes (con poder
hepatotóxico sin dosis de seguridad real).
Es necesario comprender los efectos nocivos
que tiene el sobrepeso u obesidad (como primera causa de consulta frecuente en
los funcionarios de la institución)
sobre la salud corporal, no debemos olvidar que es factor de riesgos para diversos tipos de cáncer, alteración de
colesterol, triglicéridos ácido úrico, tensión arterial, infertilidad,
alteraciones de la insulina y azúcar en sangre así como problemas para dormir
(apnea del sueño), alteraciones asociadas a su autoestima, problemas con la
sexualidad y dolores osteoarticulares de los cuales mayormente se ven
afecciones en rodillas y columna asociados al peso.
Por otra parte la cirugía bariatrica (bypass
o manga gástrica) no es una solución aislada a su problema, ya que, puede recuperarse
gran parte del peso perdido entre 2 y 5 años luego de la cirugía si no se
acompaña de la terapia nutricional con correcta hidratación y el ejercicio
programado.
Adicionalmente el control nutricional permite
identificar fallas, omisiones malinterpretaciones de las raciones y tipos de
alimentos o preparaciones recomendadas para el consumo. Lo cual es importante para poder corregir y
seguir en el programa sin caer en frustraciones o intentos desesperados aislados
que conllevarán a una ganancia mayor al peso perdido.
En conclusión si no asume el
compromiso personal de asistir a los controles a corto, mediano y largo plazo
se estará fallando y mintiendo únicamente a usted mismo y generando más frustración en su ideal de
obtener un cuerpo saludable por dentro y por fuera.
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