Traductor/ Translator

miércoles, 9 de abril de 2014

Disponibilidad alimentaria actual y sobrepeso.

Una pequeña vista de la situación relacionada con la disponibilidad alimentaria actual en nuestro país:


   Comenzaremos por mencionar que  tenemos como país muchas oportunidades de mejora en el sector alimentario, relacionados con la producción, abastecimiento y disponibilidad de alimentos variados y nutritivos para toda la población venezolana.

      Por una parte los venezolanos de bajos recursos hoy en día tienen la red de supermercados Bicentenario y las cadenas MERCAL para la compra de alimentos regulados por el estado a precios favorables intentando sopesar los altos índices de inflación. El problema es que ya dichas redes no se surten adecuadamente y las colas son extremadamente largas, por lo que los clientes o usuarios se observan también en  otros supermercados que utilizaban con menos frecuencia y que les quedan más lejos, como Excélsior Gamma, Luvebras o El Patio por ejemplo, intentando así sortear el hallazgo de los productos que necesitan para su consumo familiar.
     Asociado a ello se  encuentran los venezolanos oportunistas que revenden los productos regulados a mayor precio, el aumento de los mercados bachaqueros y todo lo relacionado con tráfico ilegal de alimentos entre los países vecinos.

    Ese primer fenómeno se relaciona con los problemas de abastecimiento, ya que actualmente más del 30% de las calorías que consumimos diariamente son importadas y la disponibilidad para el consumo humano (DCH) ha disminuido respecto a 2008 debido a menor ingreso percápita y al incremento en el precio real de los alimentos según estimaciones. Asociado a esto la suficiencia de disponibilidad energética es precaria: menor a 2530kcal/pers/día según estimaciones.

    La causa de ello es que tenemos una política económica que restringe el crecimiento de la oferta agregada pero estimula el aumento de este tipo de demanda. Crecen las importaciones, bajan las exportaciones aumentando el saldo negativo de la balanza comercial. Se han visto acciones de expropiación de empresas y tierras los cuales no tenido un efecto beneficioso en la producción de alimentos. Hoy dependemos más del petróleo que en 1998, nuestra economía se sustenta en la renta petrolera y no en la inversión privada.
  
    Como consecuencia de ello, en los rubros de autoabastecimiento que antes se exportaban, bajo la producción y actualmente aumenta su importación, entre estos tenemos: arroz, maíz blanco, café, carne y pollo.
    Los Alimentos como las frutas, vegetales y el pescado; de valor vital para mantener un peso y un estado de vida saludable (que prevenga las enfermedades crónicas no transmisibles) no se encuentran regulados y sus precios son muy elevados comparados con el poder adquisitivo de gran parte de la población. Otros alimentos regulados como la carne y pollo escasean. Los comensales realizan una compra con lo que pueden eligiendo entonces alimentos regulados pobres en nutrientes y altos en calorías, grasas y azúcares, contribuyendo a la malnutrición.
      Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2013, nuestro país es el más obeso de Suramérica y el segundo de Latinoamérica. Y según un informe del año en curso de la Organización Intermón Oxfam Venezuela ocupa el décimo lugar en la lista de los países con mayor tasas de obesos en el mundo.
       Debemos concluir entonces, que algunas políticas económicas relacionadas con la alimentación deberían ser modificadas para poder brindar una disponibilidad de alimentos adecuada a un precio accesible a la mayoría de la población aunado a campañas más efectivas en educación nutricional a la población venezolana.